16 de marzo de 2012

Dios los cría, y la corrupción los une

  Hay un blog del corresponsal de BBC en La Habana, donde de vez en vez encontramos artículos que pueden calificarse de favorables, por su objetividad, y quiero comentarles el publicado este jueves 15 de marzo bajo el título Una extraña conversación.
   Cuenta el colega del encuentro suyo con una ex-funcionaria cubana confesa de corrupción, quien además le confirmó su delito. Pero quizás el elemento más interesante de la conversación fue este:..."me dice que piensa sumarse a los grupos disidentes y de derechos humanos para despertar así el interés internacional sobre su caso."

  De inmediato recuerdo otros casos similares de conversos, donde los violentos agresores de mujeres se han convertido, por "arte de magia" de la industria de la agresión con Cuba, en multi-tulados periodistas, líderes opositores, huelguistas de hambre, con sus etcéteras. 
  Otro caso muy renombrado fue el de un delincuente común convertido en "prisionero de conciencia" y de ahí una huelga de hambre terminó con su vida, para bien de la "brigada mercenaria" a quienes llaman "opositores" que lo toman de bandera a costa del sufrimiento familiar.
   Hay más lidercillos o "banderitas" para agitar: el drogadicto rockero, las "damas de cheque en blanco", los "pensadores" que se acreditan plataformas hechas en Langley (sede de la CIA), los que gritan algunas consignas anticubanas por un mísero pago en USD,...
   Pero volvamos a Una extraña conversación, en la cual la interlocutora no identificada aseguró que "otros implicados tuvieron condenas menores porque colaboraron con las autoridades o están libres porque son personas muy importantes. A uno de ellos le cogieron más de USD $2 millones en su casa".
 Y la reacción del corresponsal no se hizo esperar:
 "Le explico que ahí sí tenemos una buena historia, tomo la grabadora y le pido los nombres de los personajes a los que se refiere pero se limita a preguntarme "¿y qué gano yo con eso?". Le respondo que quien gana es su país.
"Entonces no me interesa", me dice y terminamos la conversación."

  Esta es la calaña de quienes desde el disfraz oportunista, se convirtieron en enemigos de su pueblo; así piensan y actúan. Ya hemos visto otros casos y el denominador es común: desmoralización y falta de principios.
   Y como asegura un amigo, esas son las partes blandas de nuestra sociedad cuyas señales siempre anuncian el desenlace, aunque a veces nos neguemos a verlas, y otras, las justificaciones para evitar la caracterización cruda obliguen a la política del avestruz (esconder la cabeza en la tierra).

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