La manzana de la discordia: discutir sobre Cuba sin Cuba

No, Míster, América ya no es la misma.

   La discusión, sin la presencia cubana, de la participación de Cuba en las Cumbre de las Américas, es uno de los principales temas que pretende discutir el “Ministerio de Colonias” (conocido como OEA), en la próxima cita continental en Colombia.

  La única excluida de las citas, por órdenes expresas de Washington, pone en entredicho las expresiones del Nobel de la Paz (¿o de la guerra?) Barack Obama, cuando en Puerto España en 2009, prometió una nueva política para Latinoamérica, y sobre Cuba expresó su deseo de encaminar las relaciones en una nueva dirección.

  Cuba no ha pedido asistir, según reafirmó esta semana el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, “pero de ser invitada en igualdad de condiciones y con plenos e iguales derechos, actuaría con apego a los principios y a la verdad, con todo respeto, como hace siempre”, señaló.

  Agencias internacionales reportan hoy que en Ecuador el pueblo dijo no a la pregunta de su presidente Rafael Correa de si debe asistir a la Cumbre de estar ausente la Isla; mientras el gobierno de Uruguay calificó de inadmisible que la nación caribeña no haya sido convocada.

  Antes, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ratificó la posición histórica de Venezuela de rechazar la exclusión de Cuba de las cumbres de las Américas, según señaló un comunicado de la Cancillería venezolana.

  Otra posición favorable fue la del gobierno peruano, que se pronunció a favor de la asistencia del país excluido.

  En cambio, funcionarios mexicanos dijeron que hay otros foros en la región, para discutir con Cuba, dejando ambigua su posición a favor o en contra de la asistencia a Cartagena de Indias.

   “La posición de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) es unánime y firme en la exigencia del fin del Bloqueo a Cuba y de oposición a su exclusión de cualquier mecanismo hemisférico”, dijo este jueves el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla.

   ¿Habrá boicot del ALBA y no asistirán a la Cumbre? ¿Centrará la ausencia de Cuba los debates de la cita? ¿No resulta más productivo para el continente eliminar toda exclusión y dedicar las jornadas a discutir sobre los verdaderos problemas de la región?

   Esperemos que el menos común de los sentidos, “el sentido común, se imponga sobre las pretensiones imperiales de continuar gobernando el continente como su traspatio.